lunes, 26 de agosto de 2013

¡Y llegaron los Condes!




Con una carta de los mismísimos Reyes de Aragón. Así acabó la historia vivida por casi 75 personas en la villa de QuinBridge durante unos cuantos días de agosto.

Los días 22 y 23 fueron días duros pues los habitantes de esta villa tuvieron que trabajar a contrarreloj y con unos cuantos contratiempos.

A primera hora de la mañana nos llegaban cartas de la Corte para informar que los cocineros de QuinBridge habían sido secuestrados por los bárbaros lo que ponía en grave peligro no solo a ellos, sino a todo el poblado ya que no tenía quien los alimentara. De tal forma, y muy rápidamente se organizaron turnos y grupos de trabajo para intentar satisfacer las necesidades alimenticias de toda la villa. Así, el grupo de Currupipis preparó unos deliciosos aperitivos de paté, queso y salchicha. Los pequeños, ensalada de pasta fresca como primer plato. Los medianos, pechugas empanadas y los mayores, flan de postre con galletas y para merendar más de 300 brochetas de chistorra y longaniza frita.
 
Poco antes de la finalización de los manjares aparecieron los cocineros, que habían logrado escapar de las manos de los bárbaros. Por suerte, estaban sanos y salvos y aun llegaron a comer todo lo que los demás habían preparado.

A la tarde, tocaba seguir preparándose para un posible nuevo atraco bárbaro. Jugamos a “los brazaletes y banderas” juego que nos sirvió para entrenarnos jugando en diferentes grupos y escalas de “poder”. Dependiendo del número que portaba cada uno en el brazalete solo podía tomar prisionero a los de otros equipos con un número igual o inferior al suyo.

Justo antes de la merienda, era la hora de reunirnos y valorar qué oficios habíamos aprendido y cuales habíamos conseguido en nuestra Tarjeta de Trabajo Medieval. Los Reyes nos habían prometido que liberarían a los Condes una vez que la villa hubiera reconducido su vida y hubieran aprendido todos los oficios perdidos y al menos, 10 habitantes obtuvieran la calificación necesaria en cada uno de los oficios. Así que comenzó el recuento; carpinteros, canteros, herreros, ganaderos y campesinos, soldados, pescadores, costureros, exploradores, mercaderes y comerciantes, bufones y titiriteros, cocineros… todos consiguieron al menos diez expertos lo que motivó que desde QuinBridge se escribiera a los Reyes de Aragón una carta pidiendo la rápida excarcelación de los Condes de la Villa.

El Cuervo voló más rápido que nunca y antes de medianoche, tuvimos respuesta de los Reyes. Muy contentos por lo rápido que habíamos aprendido, nos dijeron que de inmediato, los Condes volverían a la Villa.  Que mientras tanto, preparásemos un gran banquete y una gran verbena para recibirlos.

No había mucho tiempo para ello, pero desde los cocineros de la Villa hasta los más jóvenes habitantes, se pusieron manos a la obra y consiguieron que a las 22h en punto de la noche, estuviera todo listo para recibir a los miembros más ilustres de la corte. Posterior a la cena, (muy sabrosa y con una ambientación especial) llegó el momento de despedir el campamento, desvelar quienes habían sido nuestros amigos invisibles, entregarles el regalo y hacer las representaciones y bailes que todos grupos habían preparado. Después la fiesta se alargó hasta pasadas las 2 y media de la mañana. QuinBridge esa noche de fiesta, no quería dormir.

El día 23, sin embargo pasó todo lo contrario. La villa se encontraba cansada después de diez días de intensas aventuras. Así que el gallo no cantó hasta las 10 y media de la mañana.  Nos despertamos, limpiamos la casa y habitaciones, hicimos nuestras mochilas y nos dispusimos a comer una gran paella como premio al esfuerzo realizado.

Sobre las 18h, un carruaje de gran envergadura y de color verde lima y que era tirado por cientos de caballos, nos esperaba en el parque de la entrada a la Villa para retornar a los diferentes municipios. QuinBridge comenzaba a llamarse Quinto.


 A las 20.45h cerca de dos centenares de personas aguardaban en el Pabellón de Deportes de Quinto la llegada del carruaje que poco se hizo esperar. Las familias estaban ansiosas de ver a sus pequeños y grandes y de felicitarles por conseguir salvar a los Condes. Los habitantes de QuinBridge bajaron del carruaje dirigido por Agapito, conductor real de la corte y, antes de abrazar y besar a sus familiares, bailaron al ritmo de la Danza del Oso interpretada inmejorablemente por “Os esganguillaos” músicos de la Corte de Quinto. Después de esto, llegó la hora del reencuentro, de las risas, de algún lloro, de las emociones, de las preguntas. Y también del descanso.


Así llegó la vida a QuinBridge.

Desde todos los que formamos parte del Club de Tiempo Libre, queremos haceros llegar nuestra alegría por los días pasados. Suena a tópico decir que han sido once días insuperables. Pero es real. La magia, la ilusión, el compañerismo y la sonrisa han sido los ingredientes de este plato que ha conseguido despertar miles de sonrisas en las caras de “los habitantes de QuinBridge”. Miles de historias y de aventuras, de experiencias y de recuerdos que perdurarán para siempre en todos los que vivimos por unos días en aquella villa medieval.

















jueves, 22 de agosto de 2013

21 de agosto. Un día de Bárbaros!!!

El día 21 de agosto no ha sido un día normal de campamentos. Por la mañana ya se podía vaticinar que algo estaba pasando en QuinBridge. Por la mañana, después de nuestra sesión matutina de aeróbic y desayuno, comenzaba el juego de los retos. En él, todos los chavales poseían una carta diferente establecidas en un orden. Los que están por debajo de otras cartas, debían buscar y retar a sus superiores a uno de los más de treinta minijuegos que había por toda la campa.

Después de esto, y de comernos un buen plato de judías pintas, continuamos la tarde con juegos de mesa en el tiempo libre y posteriormente recibíamos una inesperada noticia que modificó el rumbo del día. El Cuervo que nos protege desde lo alto del pabellón y que informa a los Reyes de Aragón de nuestros avances para aprender los oficios y rescatar a los condes, había desaparecido. En su lugar había una vieja candileja con una carta de los Reyes en la que se nos informaba de una posible invasión bárbara. Y así fue. Hasta ahora había sido todo coser y cantar, pero ayer todo cambió. Nos atracaron en el banco y se llevaron como botín todo lo que habíamos conseguido ahorrar estos días. No dejaron ni una sola moneda de oro.

Para capturar a los bárbaros, decidimos hacer dos grupos. Uno se encargaría de vigilar desde las alturas todo el terreno de QuinBrigde. Además, serviría de entrenamiento pasar por las tirolinas por si hubiera que evacuar o defender la villa.

Por su parte, los pequeños y currupipis se prepararon como posibles bufones y comediantes en un taller de teatro para rondar por plazas y mercados y poder seguir recaudando dinero para la villa.

Tras la merienda, llegó una visita que nos alegró el día. Los Reyes habían mandado llamar a un gran mago para que con sus trucos y hechizos pudiéramos hacer aparecer el botín y hacer desaparecer para siempre a los bárbaros.

Justo después de cenar, y aprovechando la estancia en nuestra villa del mago Loren, éste nos deleitó con un super espectáculo de magia y humor en la plaza de la villa durante más de una hora. Fue genial contar con él, porque gracias a él, y a la búsqueda sin cesar del tesoro a través de un juego nocturno que nos llevó casi hasta las 1 de la mañana, conseguimos el tesoro y recuperamos todo lo que los bárbaros habían robado.

Fue un día duro y cargado de emociones. Al final todo lo malo pasó y lo bueno se apoderó. Hubo que sudar mucho la camiseta y no perder nada de vista. El Cuervo volvió escondido en el cofre junto con diez diamantes para poder sufragar los gastos de la fiesta de la última noche.

Nos vamos a la cama un poco tarde, pero también madrugaremos menos el día 22. Mucho lo tenemos hecho, pero seguro que aún el destino nos depara alguna sorpresa.






miércoles, 21 de agosto de 2013

Dos días "desaparecidos" de QuinBridge

Hola familias!!

Estos dos dias (19 y 20 de agosto) hemos estado un poco desaparecidos en el blog. En facebook hemos ido colgando fotillos y nuestras aventuras pero en el blog no ha sido posible porque  hemos estado dos días fuera de casa.

El día 19, lunes, y para poder conseguir aprender todos los oficios visitamos dos artesanos que trabajan con los recursos que la naturaleza les da. 

- Muskilda, es una señora de Villanúa que lleva casi treinta años tejiendo como antaño con un telar de madera. Prepara sus propios cordeles e hilos, los tiñe y los trabaja. De ellos saca prendas de todo tipo. Nos enseñó su pequeño taller y sus trabajos. 

- Oxortical, por otro lado, es una quesería de reciente construcción gestionada por una familia de artesanos a dos kilómetros de Villanúa. Fabrican tres tipos de quesos de vaca y oveja de alta calidad. Además gestionan una pequeña tienda con otros productos de la tierra.

La tarde, prevista de piscinas, hubo que modificarla debido a una tarde un poco regulera. Frío y aire no eran buenos compañeros de las heladas aguas de las piscinas de Villanúa y, ante la amenaza de lluvia, decidimos marchar para casa, jugar con juegos de mesa, tradicionales y malabares, merendar, llamar a casa por teléfono y hacer unos talleres manuales de recuerdo del campamento.

La noche fue divertida. Continuamos con los juegos del Nº 1 - Uno para ganar y posteriormente, y debido a la cantidad de piedras preciosas que habíamos conseguido durante os días, juntamos las cuentas de los grupos y compramos una fiesta especial hasta las 00.30h de la noche. Con cóctel, caramelos y música.

El día 20, (ayer) un autobús nos desplazó hasta Jaca, capital del Reino de Aragón. Allí visitamos el centro de la ciudad y aprovechamos algo de tiempo para hacer las compras para las familias. Comemos todos juntos en un fresco parque de la ciudad (parque del paseo de la Constitución) y después recibimos la inesperada carta de D. Bartolomé Hernández, un explorador que busca el Santo Grial desaparecido por esta zona. Os copiamos la carta que recibimos de él fechada en 1574.

Amigos de la villa cercana de QuinBridge. Estaba ansioso de saber de vuestra llegada. Tengo ante mí un gran problema que estoy seguro que estáis gustosos de resolver y que además, podéis conseguir trabajando en equipo.

Mi nombre es Bartolomé Hernández, hace años leí de la existencia del Santo Grial, el Cáliz usado por los doce apóstoles en la última cena. Circuló por estas tierras en muchos saqueos y robos cuando querían sacarlo hacia el viejo continente, Europa. Pero no fue fácil. Sabemos que sigue en la zona y que nunca lo llegaron a sacarlo del Reino de Aragón. Lo que se desconoce es el paradero exacto donde se encuentra. Unos hablan del Monasterio de San Juan de la Peña, otros del Castillo de los templarios de Loarre… pero realmente, y gracias al trabajo de investigación que he hecho, creo estar en lo cierto si digo que estaba en la ciudad de Xaca (Jaca).

Por diversas razones he tenido que abandonar la búsqueda, pero sería una pena echar el trabajo de tantos años en vano. Por eso, os encomiendo esta misión. Recuperar el Santo Grial.

Os dejo un mapa de la ciudad con los principales lugares donde, bajo mi parecer, el Santo Grial estuvo, y os indico uno de los itinerario posible. Seguirlo fielmente y no os desviéis.

Os deseo suerte, porque la vais a necesitar. Permanecer juntos  y tener cuidado con posibles saqueadores de tesoros.


En esa carta, como veis, Bartolomé nos encomienda una gran misión. Sin perder nada de tiempo empezamos a recorrer la ciudad siguiendo los posibles recorridos y de paso, conocer algo más sobre la historia de esta nueva villa. Visitamos la Catedral, Ciudadela, Torre del Reloj, Iglesia de Santiago, alguno de sus parques y además, nos tocó preguntar a decenas de vecinos cosas curiosas como ríos, montañas, habitantes, fiestas tradiconales... de la Villa de Jaca.

A las 6 en punto, los grupos nos dirigimos a la pista de hielo (conocida en la época medieval como charco helado) en la última de las pistas. Nos calzamos unos patines y comienza la aventura. Unos más rápidos que otros, otros con más inestabilidad... pero todos con  muchas ganas, pasamos la tarde aprendiendo o perfeccionando a patinar. Todos sanos y salvos, que no está de más. Y es que estos chicos y chicas de QuinBridge son unos auténticos luchadores.

El regreso lo emprendimos a las 21.15h desde la estación de autobuses de Jaca y después de cenar, entregar las cartas del amigo invisible y lectura de cotilleos, los currus y pequeños van a la ducha mientras que medianos y mayores "se juegan" el turno de ducha con el juego de "el Lobo".

Estos dos días han sido dos jornadas duras porque hemos estado fuera de casa muchas horas, pero nos ha venido muy bien para conocer tanto Villanúa como Jaca y ahora podernos centrar en los dos días que nos quedan en QuinBridge antes de conseguir, o no, rescatar a los condes. 

¿Qué nos deparará el día de hoy?