El pasado sábado 13 de agosto comenzaba una nueva edición del campamento Villanúa 2022.
58 intrépidos aventureros han querido tomar parte de esta historia en la que, como viene siendo de costumbre, todo gira sobre una misma temática.
Sin embargo, no fue hasta la mañana del 14 de agosto cuando los acampados descubrieron el hilo conductor de esta edición, que gira en torno a los indios y vaqueros.
¿Cuál es la temática de este año? ¿Por qué no hay decoración en la casa…? Fueron preguntas que se escucharon muchas veces durante el primer día de campamentos ya que en otros años atrás, ha sido nada más llegar (incluso en el bus de llegada) cuando se ha descubierto el misterio.
Llegada a Villanúa.
Los acampados desplazados en bus desde Quinto hasta el albergue salieron a las 9,45h del pabellón y llegaron a las 12h al aparcamiento de la entrada de nuestra instalación.
Tras tomar un pequeño almuerzo, tuvo lugar la presentación oficial de Villanúa 2022 que ya ha recibido el nombre de ¡Vale x3! debido a que la última edición completa fue la de 2019.
Nos instalamos en las habitaciones. Comparten sala los currupipis con los pequeños y los medianos pequeños con los medianos mayores. Los mayores duermen de nuevo en el refugio situado a escasos metros del edificio principal.
Tras la comida llegó el turno de uno de los juegos TOP del campamento; la conquista del mundo. Un juego en el que participan cuatro equipos que simulan una especie de juego de mesa Risk, y consiguen vidas pillando al resto de jugadores para lograr un continente perfecto.
La primera noche realizamos un juego de pistas por nuestra parcela y entorno, que sirve para mostrar a los nuevos integrantes del campamento el entorno en el que nos vamos a mover durante los próximos 11 días.
Crónica del 14 de agosto.
A las 9h de la mañana, la música sonaba por los altavoces advirtiendo a todos que un nuevo día comienza.
La música elegida no tenía una relación directa con la temática lo que hizo que muchos chavales dudasen de qué estaba pasando. Por los pasillos había plumas y flechas, por las paredes, carteles con los nombres de las familias del farwest, el pabellón dónde comemos, ambientado como un salón…
Sesión de aerobic para empezar el día con energía, desayuno, limpieza de nuestras habitaciones, aseos y espacios comunes… dieron paso a una feria de pruebas de habilidad y destreza del mundo del oeste que nos permiten entrenarnos para superar el problema de la aldea de QuinWest.
Y es que justo antes de empezar esta feria que nosotros llamamos Kermesé, recibíamos la visita de un tipo del oeste que traía una carta a nuestro director de campamentos en la que nos pedía ayuda para volver a reconstruir el poblado que los indios habían arrasado.
Les hemos brindado nuestra ayuda y ya estamos perfectamente preparados para acometer esa reconstrucción. Ya estamos metidos en faena consiguiendo piedras de oro para levantar el pueblo arrasado.
Los dos primeros días han sido muy intensos, con muy pocos momentos de respiro. Pero es que todos teníamos tantas ganas de esta edición, que no podemos parar ni un solo segundo.
