Todas las mañanas, (excepto las que tengamos excursiones fuera de campamento) el grupo de mayores os narrarán como transcurren los días por Villanúa.
La ilusión corría por todos los participantes del
campamento.
Todos despertábamos para ir a la parada del autobús con
muchas ganas y energía. Nuestras espaldas sufrían hasta que de repente nuestra salvación, el autobús
había llegado, nos despedimos de nuestras familias y hora de la aventura.
Llegamos al campamento con un buen recibimiento, cuando
llegamos nos sorprendimos ya que no había decoración ¿De qué irá el campamento?
Colocamos todo en su
lugar, bajamos a comer, teníamos garbanzos y pescado, seguidamente recogimos no
con muchas ganas y empezamos el primer juego llamado “conquistando el mundo”.
El juego trataba de ir robando vidas hasta tener el
continente perfecto, nos quedamos con la intriga de que equipo había ganado,
pero estuvo muy reñido. Entre medio del juego hicimos una parada para merendar,
había bocadillos de nocilla.
Al finalizar el juego fuimos directos a la ducha. Cuando
terminamos bajamos a cenar bien abrigados, teníamos sopa, albóndigas y patatas.
Después de cenar continuamos la noche con un juego “Uno para ganar” que consistía en ir haciendo varias pruebas.
Y a las 00:00 nos fuimos a lavarnos los dientes y a ponernos
el pijama, pues nuestra primera noche ya había finalizado. Mañana nos esperara
un buen día.