La mañana del día
17, los mayores y medianos nos
despertamos en las tiendas de campaña en el camping de Torla. Desayunamos y
empezamos a organizar las mochilas, después desmontamos las tiendas de campaña.
Al terminar de desmontar las tiendas nos subimos en el autobús de camino a la Cola de Caballo, los medianos
y una parte de los mayores nos fuimos por el camino más sencillo y el resto de
los mayores fuimos por la senda de los cazadores. Una vez allí comimos y como
por la tarde daban aguas regresamos al campamento. Justo antes de que los
medianos y mayores llegáramos, los cocineros Javier y Maribel regresaron a
Quinto y llegaron los nuevos cocineros Palmira, Mar, Pilar, Juampe e Isabel.
¡Muchísimas
gracias Javier y Maribel, nos habéis tratado genial!
Al llegar al
campamento subimos a dejar la mochila, nos duchamos y cenamos junto al resto
del campamento.
Los currupipis y
pequeños amanecieron un poco más tarde de lo habitual en nuestro albergue y cómo
todos los días empezamos el día a ritmo del aeróbic.
Después de bailar
desayunamos fuerte para poder realizar los servicios de limpieza de toda la
casa y tener fuerzas para todo el día que nos venía por delante.
La mañana de ayer
la utilizamos para realizar la colada, así como para llamar a las familias que
tantas ganas teníamos de hablar con ellos.
Como el tiempo no
nos acompañó mucho para ir al río o las piscinas después de comer unas buenísimas
lentejas y disfrutar un poco de tiempo libre comenzamos la primera parte de la
tarde con el “Juego de las Pinzas”.
Este juego consiste
en pillar al resto de los equipos robándoles pinzas que llevan colocadas en las
camisetas, de este modo, cuando consigues cierto número de pinzas de cada color,
te entregan piezas de puzzles. En este juego gana quién antes completa
correctamente el puzzle.
Para terminar la
tarde realizamos como auténticos artistas unos peces de colores y ya subimos
nos preparamos para subir a las duchas.
Ayer recibimos
dos amenazas en forma de cartas de parte de ambas tribus: Jacusum y Villakus.
En ellas nos decían que como no habían recibido respuesta por nuestra parte, íbamos
en contra de ellos. Por tanto tenemos que prepararnos y entrenar para la futura
guerra que podemos sufrir. ¡Tranquilos familias somos muy fuertes y podremos
con todos!
Después de leer
los cotilleos y repartir el amigo invisible comenzamos la velada nocturna de
los DESPERTADORES.
En esta velada
los monitores se escondieron por la campa con despertadores y eran los chicos
con la ayuda de sus oídos los que nos tenían que encontrar.
Antes de subir a
la cama cantamos el CUMPLEAÑOS FELIZ a
nuestra monitora Vanessa Montuy, Muchísimas felicidades otra vez!
Os seguiremos informando a todos.